Ignacio


Ignacio nació en un pueblo de Sevilla, muy lejos del mar que un día le enamoraría. Siempre rodeado de naturaleza, creció pegado a libros de animales con los que desarrollaría su pasión por la vida silvestre, lo cual muchos años más tarde le llevaría a estudiar la carrera de Veterinaria.

Ya desde pequeño tuvo siempre mucha afinidad por el agua, ya fuera en las playas de Cádiz o en las piscinas, donde practicó natación por casi 15 años. A partir de aquí, el resto de la historia se cuenta sola…

Tuvo la suerte de poder iniciarse en el mundo del buceo desde bien temprano. A sus 12 años de edad, ya estaba sumergiéndose en el mar que baña las costas de Granada donde, como era de esperar, siguió desarrollando su amor infinito por la fauna y la naturaleza.

Muchos años más tarde, continuaría su formación en el mundo del buceo en un lugar tan especial como es el Mar de las Calmas, en la isla de El Hierro. Allí desarrolló a fondo sus habilidades como buzo, al mismo tiempo que daba sus primeros pasos como profesional de este oficio. Poco a poco, fue enamorándose más y más de los contrastados paisajes que componen esta isla, formada por impresionantes formaciones volcánicas que se extienden hasta el mismo fondo marino, donde alberga una variedad de vida sin igual… Fue en ese punto donde supo que definitivamente su vida siempre estaría ligada al mar.

Continuaría su camino en el mundo del buceo formándose como DiveMaster en La Herradura, donde pudo aprender de grandes profesionales. Pero lo más importante que se llevó de este lugar es que le permitió conocer a personas con las que compartir esta pasión, las mismas personas que hoy forman esta tripulación.

Actualmente, a punto de finalizar sus estudios, participa en proyectos de investigación marina en la Reserva Natural de Cabo de Palos, donde trabaja en el estudio del "nodavirus", un virus emergente que afecta mortalmente al gran emblema de esta reserva, el mero. Además, sigue desarrollando su pasión infinita por la vida silvestre, tanto dentro como fuera del agua, fotografiando todo aquello que está a su alcance y aprendiendo cada vez más sobre ecología y conservación.